PELÍCULAS DE BARCOS

PELÍCULAS DE BARCOS

Duelo en el Atlántico (The enemy below)

Producción.- 20th Century Fox. Estados Unidos. 1957

Duración 98 minutos. Novela original de D.A. Rayner

Guión de Wendell Mayes. Fotografía de Harold Rosson

Dirección.- Dick Powell.

Segunda Guerra mundial. Pude ver esta película a finales de los años cincuenta y llamó mi atención por un par de motivos; el primero que el director era un actor importante desde los años treinta, primero como cantante y bailarín en los mejores musicales, para pasar en los cuarenta a ser un actor fundamental del cine que se llamó negro. No dirigió en muchas ocasiones, porque murió tempranamente.

Es difícil realizar una película bélica y más si es naval y todavía más si tenemos un submarino en ella. Powell lo hace muy bien ya que efectos especiales, figurantes, técnicas militares y otros elementos pueden llevar al director a no poder controlarla.

No obstante, la trama hace absolutamente protagonistas a los dos capitanes, el del destructor americano y el del submarino alemán. La larga y terrible batalla entre las dos naves importa y mucho al espectador pero lo que nos atrae, por encima de todo, son el capitán Murrell y el capitán Von Stolberg.

El capitán americano (Robert Mitchum) no tiene la plena confianza se la tripulación, desde que tomó el mando no sale apenas del camarote y se le cuelga el mote despectivo de “marinero de agua dulce”. Arrastra una trágica historia a sus espaldas, pero en los primeros compases de las acción se gana el respeto de todos por sus dotes de mando y eficacia.

El capitán alemán (Curd Jurgens) tiene el apoyo de su tripulación con alguna excepción debido a su actitud crítica con el régimen nazi .

El fondo de la novela se mantiene, pero es sabido que cuando el cine compra unos derechos puede llegar a hacerla irreconocible a los ojos del escritor. Originalmente el acorazado era inglés y las personalidades del capitán alemán y del americano eran diferentes.

Como curiosidad, parece ser que se rodaron ,con el montaje acabado, dos finales distintos y es evidente que uno no era el de la novela. El resultado final es una muy buena película y que consigue hacernos sufrir e incluso agobiarnos no solo en lo que se refiere al submarino sino también en lo referida al destructor.

Me gustó y me ha vuelto a gustar y hay que resaltar las extraordinarias interpretaciones de los dos protagonistas principales que monopolizan la presencia alternativa en la gran pantalla.

Muy recomendable.

                                                                                                                                        Paco Dobaño