MERIDIANO 180º

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Marinos vs ferroviarios

Bueno, bueno, bueno. Este miércoles 25 de noviembre ha llegado a Lieja (Bélgica) un tren de los ferrocarriles chinos con 82 teus de productos de electrónica de consumo, fabricados en Yiwu (China) y controlados comercialmente por Ali Babá. Duración del viaje, 17 días.

Igual que un virus, este es un notición con multitud de vectores, veamos algunos:

Alí Babá le acaba de mover la silla centroeuropea en la cual Amazón estaba, hasta ahora, relajadamente sentado.

Yiwu, es un centro exportador de primerísimo orden, le llaman el supermercado del mundo por la gran cantidad de pequeños y medianos fabricantes allí localizados y por la enorme, muy enorme, cantidad de pequeños y medianos comerciantes de todo el mundo que allí realizan sus compras regularmente. Su salida al mar más próxima (185 km) es Ningbo, el alter ego portuario de la todopoderosa Shanghai.

A su vez, la preciosa ciudad de Lieja está ubicada a menos de dos horas de Rotterdam o de Amberes que son los dos puertos más importantes del continente europeo y que dominan, tradicionalmente, el acceso al corazón industrial de Alemania y al de Francia.

Trenes con contenedores con mercancía de China ya estaban llegando desde hace tiempo, tímida pero regularmente, a Europa oriental y desde allí se distribuían pero esta llegada directa a Lieja es algo así como la puesta de largo de una jovencísima opción logística que está dispuesta a superar "en un par de años" su presente timidez.

El tiempo de viaje por vía marítima desde a Yiwu a Rotterdam es de 31/39 días. Nuestro tren lo ha hecho en 17 días. Existe, evidentemente, una diferencia de coste entre el ferrocarril y el barco, pero mucho menos que la diferencia de coste existente entre el modo aéreo y el marítimo. Para productos muy baratos, esta diferencia tren/barco puede ser decisiva, pero en el caso de productos electrónicos o de valor añadido alto, puede ser una diferencia negligible por ser más interesante la notable reducción del tiempo de viaje.

Atención preocupada en Amazón, en las autoridades portuarias y en las navieras porque la nueva ruta de la seda de Xi Jinping, poco a poco, se visualiza más claramente.

                                                                                                                                                          MERCANTE