M/V NAZMIYE ANA

M/V NAZMIYE ANA

M/V NAZMILLE ANA

Si de pronto vemos a un cura cooperando hombro con hombro con un agnóstico radical, volcados ambos en ayudar a las gentes de mar que, venidas de cualquier rincón del mundo, con confesiones religiosas distintas y, a veces, también distantes, recalan en el Port de Castelló, nos ocurre que, también de pronto, recuperamos aquel pensamiento en el que habíamos dejado de creer: nuestro mundo, este mundo de ahora, sí que tiene solución.

Si a ese tándem de gigantes se le añade la sonrisa de la generosidad eficaz de Marta Vivar (bueno, alguno le llama Maribel), como coordinadora del centro Stella Maris, y la labor desinteresada del voluntariado activo, tenemos un equipo muy muy serio para ese objetivo.

En la tarde del 28 de mayo el buque de bandera panameña Nazmiye Ana estaba finalizando las operaciones de carga en el muelle del Centenario del puerto de Castelló. Al estibar el último contenedor en cubierta, el buque, que venía avisando, zozobró totalmente con tripulantes y estibadores a bordo, quedando quilla al sol y atrapando en sus estructuras a dos seres humanos que ya nunca pudieron ganar el muelle.

Los responsables de Stella Maris fueron de los primeros en acudir y amparar a los ocho tripulantes que estaban en el muelle, empapados, expectantes y angustiados porque uno de sus compañeros y un estibador seguían debajo del buque. El equipo de voluntarios del Stella Maris los acogió a todos; les consiguieron ropa seca, gestionaron el alojamiento con el consignatario y el apoyo del sindicato internacional de marinos ITF; les proveyeron de medios de comunicación y los han acompañado y protegido durantesemanas hasta que, poco a poco, los siete tripulantes (menos el capitán) han ido partiendo a sus destinos respectivos.

Acompañamiento que es siempre desinteresado y significa atención psicológica, mediación burocrática, mediación social, mediación práctica y sobre todo humana, y para ello se necesitan muchas horas de dedicación y toneladas de empatía.

El accidente del buque Nazmiye Ana es un caso gravísimo, uno de esos casos que ponen a prueba todo nuestro sistema; desde los actores directamente implicados hasta los diferentes organismos oficiales que están llamados a actuar cuando estas cosas ocurren y más aún, para prevenir que pasen.

A fecha de hoy y hasta donde sabemos, el único sobresaliente es para el increíble equipo de Stella Maris Castelló; Albert Arrufat, Javier Peris, Marta Vivar y todos sus voluntarios.

                                                                                                                      ACCMM