LA VIRGEN DEL CARMEN

LA VIRGEN DEL CARMEN
LA VIRGEN DEL CARMEN

Virgen de Carmen

Por si alguno no lo sabe, la procesión de la Virgen de Carmen de la Barceloneta tiene un formato “multimodal” lo cual es muy coherente teniendo en cuenta el entorno cien por cien logístico en que se realiza. Se inicia en la iglesia de San Miquel y recorre a pie el trayecto hasta el moll de Pescadors donde todos los que pueden se embarcan para acompañar a la Virgen en un recorrido por todas las dársenas del puerto de Barcelona.

Entre los peregrinos náson ajenas algún que otro tatuaje. También encuentras en el pequeño grupo uniformado de la comandancia de marina, inmaculadamente blancos, marciales pero generosos y aquí, imprescindibles, o al director general del Puerto, discretísimo entre la concurrencia, tres o cuatro políticos de la ciudad, sonrientes y casi invisibles, y gente joven, mucha gente joven. Entre estos, cordial pero serio (virtudes de los grandes profesionales) a Gerard, el patrón del pesquero Bahia de Águilas que este año ha llevado a la Virgen de Carmen a bordo, es decir, ha sido el orgulloso buque insignia de lalalegre y engalanada flota que ha completado todo el recorrido y que esta vez se ha visto espontáneamente completada por las embarcaciones de apoyo de los equipos que compiten en la Copa de América.Y no olvidamos a la Iglesia que, vía la ong Stella Maris, es parte de este puerto y organiza todo esto.

La banda de música merece un punto aparte, porque llenó de momentos mágicos todo el recorrido, como el del tramo por el muelle de la Barceloneta en que con un ritmo adecuado (andante con moto) interpretó “Blowing in the Wind” y descolocó a los centenares de visitantes y turistas que respetuosos y sorprendidos iban quedando magnetizados por la visión del paso de la Virgen de Carmen, en muchos momentos vacilante pero milagrosamente estable, que resultaba bellísima en su sencillez.

Podría haber sido una reconocible escena napolitana de toda la vida pero, la inclusión de Bob Dylan la hacía auténticamente barcelonesa.

Resultó una procesión amable, sanamente desinhibida y muy alegre. Es otro regalo que el barrio de la Barceloneta hace en toda la ciudad cada año.

                                                                                                                                              Víctor Rubio