LA MAR DE CANCIONES
VELES E VENTS (Cant 46)
AUSIÀS MARCH (Gandia (probablemente) 1397-Valencia 1459)
Fue un caballero de la pequeña nobleza valenciana. En tal condición, fue requerido a participar en las expediciones del rey Alfonso el Magnánimo de sometimiento de Cerdeña y las fallidas de conquista de Córcega, la segunda de las cuales se extendió también a Túnez.
De regreso a Valencia, el mismo monarca le nombró su halconero mayor, con la función de cuidar los cotos de caza reales de la Albufera valenciana. Como señor de los feudos de Beniarjó, Pardines y Vernissa, cercanos a Gandía, se dedicó con éxito a la administración de sus bienes y a mejorar las técnicas agrícolas del cultivo de la caña de azúcar por parte de los moriscos que poblaban sus tierras.
Casado dos veces, no tuvo descendencia legítima de ambos matrimonios y, a su fallecimiento, sus propiedades retornaron a la rama barcelonesa dela familia March.
March fue el primer autor en abandonar definitivamente el lenguaje provenzalizante y de origen trovadoresco utilizado por los poetas catalanes anteriores y utilizar en sus versos el catalán “de la calle”.
Ejerció una gran influencia en los poetas catalanes y valencianos posteriores, así como en algunos castellanos (Garcilaso de la Vega, Juan Boscán, Gutierre de Cetina, Góngora) que le consideraron equiparable en genio al italiano Petrarca.
Todavía hoy, representa una de las figuras más importantes de la literatura catalana de todos los tiempos.
Contexto del poema.
El poeta expresa sus sentimientos antes de emprender un viaje por mar que le hará reunirse con su amada, de la cual no está muy seguro de la reciprocidad de su amor. Describe los peligros del viaje y el temor de que, si él muere, ella lo olvide y afirma que, en cambio, su mayor desgracia al morir sería no volver a verla. Sus dudas lo hacen comparar el amor con un juego de azar, el juegos de los dados.
Texto original:
Veles e vents han mos desigs complir,
faent camins dubtosos per la mar.
Mestre i ponent contra d'ells veig armar;
xaloc, llevant, los deuen subvenir
ab llurs amics lo grec e lo migjorn,
fent humils precs al vent tramuntanal
que en son bufar los sia parcial
e que tots cinc complesquen mon retorn.
Bullirà el mar com la cassola en forn,
mudant color e l'estat natural,
e mostrarà voler tota res mal
que sobre si atur un punt al jorn.
Grans e pocs peixs a recors correran
e cercaran amagatalls secrets:
fugint al mar, on són nodrits e fets,
per gran remei en terra eixiran.
Amor de vós jo en sent més que no en sé,
de què la part pitjor me'n romandrà;
e de vós sap lo qui sens vós està.
A joc de daus vos acompararé.
Io tem la mort per no ser-vos absent,
perquè amor per mort és anul·lat:
mas jo no creu que mon voler sobrat
pusca esser per tal departiment.
Jo só gelós de vostre escàs voler,
que, jo morint, no meta mi en oblit.
Sol est pensar me tol del món delit,
car nós vivint, no creu se pusca fer:
Aprés ma mort, d'amar perdau poder,
e sia tost en ira convertit.
E, jo forçat d'aquest món ser eixit,
tot lo meu mal serà vós no veer.
Amor, de vós jo en sent més que no en sé,
de què la part pitjor me'n romandrà,
e de vós sap lo qui sens vós està:
A joc de daus vos acompararé.
***
Canta Raimón, autor de la música.
https://www.youtube.com/watch?v=JEpKnkhTj-0
Ausiàs March. Traducción al castellano:
Velas y vientos han de cumplir mis deseos,
haciendo caminos dudosos por el mar.
Mistral y poniente contra ellos veo armarse;
pero siroco y levante, los deben ayudar
con sus amigos gregal y mediodía,
haciendo humildes ruegos al viento trasmontanal
que en su soplar les sea parcial
y que los cinco permitan mi regreso.
Hervirá el mar como la cazuela en horno,
mudando color y estado natural,
y mostrará querer mal a toda cosa
que sobre ella permanezca un instante.
Grandes y pequeños peces correrán a refugios
y buscarán escondrijos secretos:
huyendo del mar, donde son hechos y criados,
como gran remedio a la tierra saldrán.
Amor, de vos yo siento más que no sé,
sino que la parte peor me quedará;
que de vos sabe el que sin vos está.
Al juego de dados os compararé
Temo la muerte por no seros ausente,
porque el amor por la muerte es anulado:
pues no creo que mi deseo pueda
ser superado por tal separación.
Estoy receloso de que vuestro escaso querer,
y que, yo muriendo, no me ponga en el olvido.
Sólo este pensamiento me quita del mundo el gusto,
pues nosotros viviendo, no creo que ello sucediera:
(Deseo) que, tras mi muerte, de amar perdáis el poder,
y sea pronto en ira convertido.
Y, yo forzado de este mundo a salir,
todo mi mal será solamente el no veros más.
Amor, de vos yo siento más que no sé,
sino que la parte peor me quedará,
que de vos sabe el que sin vos está:
Al juego de dados os compararé
***
JOAN CORTADA