EL CUÑADO

EL CUÑADO ¿OTRA INSTITUCIÓN QUE TOCA FONDO?

Si que es verdad que en estos últimos años la figura/institución del cuñado había desbancado a la figura/institución de la suegra en los chistes, pitorreos y lugares comunes, sean publicitarios o sociales.

Había precedentes: Ausiàs March/Janot Martorell, Franco/Serrano Suñer o Felipe/Iñaki, entre otros muchos, pero es gracias a un artículo publicado en Naucher Global, el 5 de noviembre, que se nos descubre a él no va más del mal cuñado, porque se lo identifica como:

Vengativo, acusador, disparatado, libelo (?), fugado, preso, resentido, amargado, infamador, resarcido, zaheridor, delirante, contradictorio, mentiroso, escupe acusaciones, rencoroso, bazofia, fraude, infame, falso, intrascendente, ponzoñoso, patraña, cotilla…

Todas estas lisonjas —referidas a una sola persona, y en un solo artículo— se atribuyen al cuñado de Antonio López, 1er marqués de Comillas, el hasta ahora muy desconocido Francisco Bru Lassús.

Bueno, también se llevan lo suyo los historiadores especializados que no han sido tan objetivos con la figura de Francisco Bru como al autor del artículo le gustaría y que en la misma nota y entendemos que, con todo respeto, son tratados de:

papanatas, sectarios, indigentes intelectuales y crédulos.

El artículo no es solo multidisciplinariamente interesante, sino que también invita a la reflexión. A mí, particularmente, me genera una duda, una propuesta y una pregunta.

Duda: ¿el autor del artículo y el que hace los discursos a alguno de nuestros alegres diputados, son la misma persona?, ¿Son de la misma familia?, ¿Son cuñados?

Propuesta: las estatuas que ubicamos en nuestras calles (y rotondas) no tienen por qué estar monopolizadas por personas ejemplares. También podría ser muy didáctico para la memoria colectiva exponer los malos ejemplos, naturalmente para no repetirlos, faltaría más.

En Barcelona, al principio de Vía Laietana, hay un pedestal desokupado. Propongo que se sitúe en él un busto/estatua de Francisco Bru para que sirva de no-ejemplo a futuros cuñados inquietos. Seguro que el autor del referido artículo estará encendidamente a favor.

Pregunta: ¿es necesario tanto descalificativo en todo y por todo?

                                                                                                                             Víctor Rubio

P.S. Dicen las malas lenguas que cuando el Sr. Bru se refería a Antonio López por carta, escribía solo “el marqués”…por lo de comillas, claro.