COVID 19
COVID 19 LA MANO QUE MECE LA (va)CUNA
La emocionante carrera por conseguir la vacuna anti covi19 está en la recta final. Sólo las empresas más sólidas del mundo pueden competir, y ahora hay un grupo que destaca sobre las demás, a saber: Pfizer, Moderna, Oxford University/BionTech y BionTech/Fusun
La pugna es durísima por la exigencia técnica y, sobre todo, por la tremenda inversión económica a la que están obligados los contendientes y por la necesidad imperiosa de obtener entregas a cuenta de fondos mediante contratos previos con los diferentes gobiernos mundiales, aspecto que es fundamental para ese esfuerzo.
Pfizer, Moderna, BionTech y Fusun son empresas privadas, se financian en bolsa con sus acciones y atrayendo fondos de inversión también privados que apuestan por ellas. Estas cuatro empresas, además de pugnar por el mismo objetivo, tienen otra cosa en común: The Vanguard Group.
Esta empresa privada, que se dedica a captar y realizar inversiones, figura como accionista de referencia (top ten) en todas ellas, excepto en Biontech, donde figura como fondo de inversión número uno (Top Mutual Fund Holder).
Gane quien gane esta carrera tan importante para la humanidad, The Vanguard Group estará allí con la sonrisa (en este caso perenne) del triunfador y, naturalmente, recogiendo dividendos para sus muy estimados clientes inversores.
Puede que lo anterior alimente las teorías, ultimamente morbosas (léase enfermizas), de la conspiración global, pero no hay nada más opuesto a una conspiración que la transparencia y las leyes obligan a los «mutual funds» de The Vanguard Group a una transparencia y trazabilidad total. Es por esto por lo que sus movimientos inversores pueden ser seguidos (y aprovechados) por todos, usted y yo incluidos.
Esta «ubicuidad inversora», no es una vocación de los Srs. de Vanguard que está exclusivamente centrada en el sector farmacéutico, en nuestro mundo logístico no estamos «inmunes», ahí van un par de ejemplos:
Hace unos meses, casi un año, la espectacular propuesta de compra del total de las acciones del gigante logístico Panalpina por parte de otro gigante, DSV, parecía que, inesperadamente, no iba a llegar a buen fin. El equipo dirigente de Panalpina junto con el principal accionista, The Ernst Góhner Fundatión, frenaron el proceso e inmediatamente iniciaron negociaciones de confluencia — así las definieron— con otro grande de la logística: Agility (HO en Emiratos). Pero todo volvió definitivamente a su cauce inicial cuando un fulminante informe (público y publicado) por The Royal Bank of Canadá desaconsejó una fusión Panalpina/Agility, porque los puntos más débiles del forwarder suizo (a saber: su creciente debilidad en el tráfico aéreo y la lentitud exasperante en la implantación del entorno informático SAP TM) mejorarían uniéndose a DSV y no a Agility. A la misma velocidad que había aparecido, Agility desapareció de la foto.
Panalpina, DSV, Agility y Royal Bank of Canada, al igual que nuestra farmacéuticas protagonistas, también tienen algo en común, contar con The Vanguard Group entre sus accionistas de referencia respectivos.
¿Y saben quién figura en la parte alta de la lista de los principales fondos inversores de la primera naviera del mundo, Maersk? … ¡pues sí, The Vanguard Group! La mano que mece el mundo.
MERCANTE